Somos una empresa familiar que surge en el año 2000 en la ciudad de Ramos Mejía, Bs. As. de la mano del Señor Norberto Pratticó e hijos. Nuestro objetivo es que todas las personas puedan disfrutar del sabor de las pastas que nos dejó de herencia la abuela Lola, disfrutando sus recetas magistrales.

La abuela reunía a toda la familia los domingos a saborear sus exquisitos platos. Sus comidas eran tan deliciosas, que a la reunión familiar, se sumaban amigos y vecinos. Es así que la abuela comenzó un micro emprendimiento y allá por el año 1998 empezó a vender sus productos a gente de la zona.
Como ya no daba a basto con tantos pedidos, en el año 2000 la familia Pratticó decidió abrir una pequeña fábrica para que todos puedan disfrutar de las recetas de la abuela, o de Doña Lola como le decían en el barrio.

De a poco fuimos creciendo, con mucho esfuerzo y dedicación para que nuestros productos se destaquen en el mercado. Por éste motivo, elegimos las materias primas de primera calidad y nuestras pastas son elaboradas cumpliendo al máximo todas las normas de higiene y salubridad. Para lograr así, que lleguen a su hogar en inmejorable condiciones y puedan deleitarse como en su momento hacíamos nosotros con las comidas de la abuela Lola.